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| San
Juan Parangaricutiro
En febrero de 1943, una violenta erupción del volcán Paricutín arrasó con las casas de varias poblaciones cercanas, dejando como único sobreviviente la torre de la iglesia de San Juan Parangaricutiro. Ante la inminente destrución del lugar la gente del pueblo fue desalojada. El cúmulo de piedras volcánicas le dan a San Juan Parangaricutiro un aspecto místico que lo convierten en un importante atractivo turístico de la zona. Mineral de Angangueo
Antes de que llegaran los españoles en 1550, Angangueo estaba habitado por gente de la región, sin embargo aún no eran aprovechados al máximo sus recursos. Fue hasta finales del siglo XVIII cuando se convirtió en un enclave minero que dio vida a un próspero pueblo. Sus vetas fueron explotadas por españoles, ingleses, alemanes, franceses y norteamericanos. La empresa American Smelting and Refining Company se mantuvo hasta 1953, año en que a raíz de un desastre ocurrido en la mina de Dolores, el 25 de abril, donde fallecieron 25 mineros, las minas pasaron a formar parte del patrimonio nacional. Desde entonces se integró la Impulsora Minera de Angangueo, que continuó explotando el mineral y mantuvo a flote a la población hasta 1991, tiempo después cerro porque era incosteable la explotación de las minas pues el precio de la plata se había desplomado en el mercado nacional e internacional. Hoy en día aunque no existe actividad minera el lugar conserva su encanto pues otros habitantes han llegado, se trata de millones de mariposas monarca que cada año llegan desde Canadá y Estados Unidos, un espectáculo natural fascinante. Conoce más de Angangueo aquí. Fuentes: |
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