Proviene del vocablo náhuatl Tonallan que significa:"lugar por donde el sol sale". Esta es la acepción más aceptada por los tonaltecas. Tonalá se ubica en el centro oriente del estado de jalisco a 14 kilometros del centro de la ciudad de Guadalajara, la capital. Limita al norte con Ixtlahuacán del Rio; al sur con el municipio de El Salto; al poniente con Tlaquepaque y al oriente con Guadalajara y Zapotlanejo. Su extensión territorial es de 119.58 kilómetros cuadrados. Las colonias más importantes del municipio son: Loma dorada, Colonia Jalisco, El Rosario y Santa Paula. El clima del municipio es semiseco con invierno y primavera secos, y semicálido sin estación invernal definida. Las lluvias prevalecen en los mese de julio a octubre, mientras que el promedio de días con heladas al año es de 6. La vegetación es de tipo selvática baja caducifólea y matorrales como el huizache; cuenta con árboles nativos como: guamúchil, mezquite, tepehuaje, encino, roble y colorín. En la región de la barranca, los suelos son propicios para la fauna silvestre, entre la que se encuentran: roedores, zorrillos, venados, lince, armadillo, tlacuache, así como: codornices, ticuz y torcazas, entre otras aves. Tonalá fue fundada por indígenas zapotecas, quienes con el tiempo se mezclaron con otras tribus, entre ellas los toltecas que lograron imponer sus costumbres, religión y técnicas militares, entre otras cosas. También llegaron a la región tribus nahualtecas. Durante la guerra del Salitre, hacia 1510, los purépechas invadieron tierras del reino tonalteca. La monarca de Tonalá reunió un poderoso ejército que hizo frente y venció a los invasores. En agradecimiento se les entregaron las tierras de Tlajomulco. A la llegada de los españoles en 1530, Tonallán estaba gobernada por una mujer llamada Cihualpilli Tzapotzinco y tenía como tributarios a los señoríos de Tlaquepaque, Tololotlán, Coyolán, Mexquitán, Tzalatitán, Atemajac, Tetlán, Tateposco, Tlaxomulco, Cuescomatitán, Coyutlán y Toluquilla. Quienes optaron por recibir a los visitantes de manera pacífica, le fueron regalados algunos provisiones y objetos propios del lugar, por parte de la reina; mientras
que para los rebeldes que se hallaban posesionados de un cerro inmediato, fueron requeridos por orden de Nuño de Guzmán para que prestaran obediencia al rey
de España, requerimiento que obtuvo por respuesta una gran gritería y una lluvia de flechas. Debido a ello, Guzmán dispuso el asalto dividiendo sus tropas en tres
secciones. Después de este enfrentamiento, Nuño de Guzmán tomó posesión de la región de Tonallán el 25 de marzo de 1530; haciendo que la soberana Cihualpilli jurase obediencia al rey de España, mandando enseguida que en el Cerro donde acababan de defenderse los indios, se hiciese una enramada figurando un templo al que llamó "Victoria de la Cruz" poniendo la insignia del cristianismo, la cual pudiera observarse desde lejos. Durante la dominación española Tonallán fue nombrada como corregimiento del reino de la Nueva Galicia con el nombre de Santiago de Tonalá. Por aproximadamente 18 meses, Tonalá fue el segundo asentamiento de la trashumante Guadalajara, dicha villa se asentó en este lugar del 8 de agosto de 1533 hasta febrero de 1535. Hacia 1621, los pueblos de Tonalá, Tololotlán, San Martín, San Gaspar y San Andrés, eran doctrinas de religiosos agustinos, quienes residían en Tonalá. Por decreto del 27 de marzo de 1824, Tonalá se convierte en uno de los 26 departamentos en que se dividió la entidad; comprendiendo los pueblos de Zapotlanejo, Juanacatlán, Santa Fé y Tecualtitán con las haciendas de Zapotlanejo y Miraflores. En este mismo decreto se le concedió el título de villa al poblado de Tonalá. Del 14 de noviembre de 1824, Tonalá deja de ser cabecera de departamento quedando subordinado a Zapotlanejo. Desde 1825 Tonalá ya tenía ayuntamiento y comprendía a los pueblos de Santa Cruz, Coyula, Tololotlán y las congregaciones de Tateposco y Huertas. El 13 de mayo de 1889, Tonalá que había pertenecido al departamento de Zapotlanejo (desde 1824) pasó a pertenecer al de San Pedro. Finalmente el 17 de Septiembre de 1873, ya se menciona a Tonalá como municipalidad. Parroquia del Santo Santiago: Data del Siglo XVI; su fachada principal es de un cuerpo. A los lados se muestran contrafuertes en forma de torreón, decorados con relieves vegetales; el del izquierdo ostenta un medallón con anagrana y la fecha del 24 de marzo de 1813; alrededor hay gárgolas en forma de león. La torre es de dos cuerpos, cupulín y linternilla. El interior es planta de tres naves, techada con bóvedas de arista, el retablo principal es neoclásico. El acceso a la sacristía muestra relieves animales en clave, y de vegetales a los lados. El patio del claustro tiene arcos de medio punto dovelados, apoyados en columnas de capitel dórico, arriba se observan gárgolas con figuras animales y humanas. Enfrente de la parroquia hay un monumento a Pío IX, eregido en 1887. Santuario del Sagrado Corazón: Ubicado al costado sur del Palacio Municipal, data del año 1900. Su construcción es de estilo gótico en su exterior y renacentista en su interior, posee un Vía crucis al óleo de origen italiano, notable por sus dimensiones. Fue construido sobre las ruinas del Antiguo Hospital de Nuestra Señora de la Soledad. Parroquia de Santa Cruz de la Huertas: Construcción de estilo colonial mexicano, que debe corresponder al siglo XVIII. Parroquia de Coyula: De estilo Colonial mexicano, correspondiente al siglo XVIII. Parroquia de Tololotlán: Estilo colonial Parroquia de San Gaspar Capilla del Calvario ó Cruz de los misioneros: Data del Siglo XVII; fue en este lugar donde se celebró la primera ceremonia religiosa (misa) en el occidente de México, por los misioneros franciscanos Fray Miguel Juan de Padilla, Fray Ignacio de la Vega y Fray Francisco Zamora, después de la victoria de las tropas de Nuño de Guzmán. La capilla esta decorada en su interior por un mural alegórico que representa la flora y fauna de Tonalá junto con dos ángeles. La ermita de la virgen de Guadalupe: Fue construida a inicios del siglo XX. Presidencia Municipal: Edificio sobrio de líneas rectas que contrastan con los arcos de la entrada y del balcón .Destaca el reloj de la torre, cuyo cuerpo central esta aborado con placas de cerámica de alta temperatura decorado con motivos tradicionales de la alfarería local. Es obra del ceramista Jorge Wilmort, contiene en la parte inferior de la carátula, un sol con rostro humano de rayos dorados. En la parte baja de la Presidencia, hay nichos y vitrinas que contienen piezas de alfarería tradicional, de cerámica de alta temperatura y de papel mache. Destacan el mural del alfarero Salvador Vázquez, en ladrillos de barro bruñido en tono rojizo oscuro pintó anuales, pájaros y una exuberante gama de motivos de la alfarería Tonalteca. El sol de Tonalá en la parte superior y el cerro de la reina en la inferior dominan el mosaico. El artesano Francisco Basulto, nos muestra un mural elaborado con barro bruñido, que en el centro tiene un gran sol donde resaltan las figuras más tradicionales de la alfarería Tonalteca. Al termino de la escalera de la presidencia, puede verse un mural de alta temperatura que representa la escena del lienzo de Tlaxcala con la descripción del arribo de los españoles a Tonalá. Su autor es Jorge Wilmort. Dentro de la planta alta se localizan tres murales, obras del pintor Felipe de la Torre. Los dos primeros se localizan dentro de las oficinas del presidente municipal. En el primero da vida en color al encuentro de la reina Cihualpilli Tzapozintli con los españoles en 1530. El segundo describe la impotente rebeldía del Tonalteca que enfrenta su honda a las mortíferas armas de fuego del invasor español. El tercer mural se localiza a un costado de la puerta principal de la sala de cabildo, nos muestra el mestizaje final y el florecimiento de la alfarería, así como el arraigo de la nueva religión simbolizada por la iglesia de la Virgen de Guadalupe en la cima del cerro de la reina. Plaza Cihualpilli y Quiosco Municipal: El quiosco principal se inauguró el 16 de Septiembre de 1897. Construcciones características de la época del porfiriato de origen francés, es similar al construido en San Pedro Tlaquepaque. Monumento a la Alfarería: Obra del escultor Miguel Miramontes. Garita del Puente Grande: Construida en el siglo XVIII. Exhacienda Arroyo de Enmedio: Es de estilo neoclásico. Museo Nacional de la Cerámica: Este museo ha desempeñado un gran papel en la difusión del patrimonio cultural del municipio. Alberga valiosas y bellas colecciones. Tiene una sala dedicada a la artesanía jalisciense, con muestras prehispánicas, coloniales y contemporáneas de la alfarería del estado en general y de Tonalá en particular. En las otras salas se exhiben artesanías de otros centros alfareros del país. Destaca el salón de la miniatura. En este espacio se encuentran todas las formas de expresión plástica que los alfareros del país producen. La Casa de los Artesanos: En este lugar encontrará artesanias locales y regionales, además de murales sobre el trabajo artesanal de Roger Fabian. Museo regional de Tonalá: Es una construcción rústica en la que se utilizó adobe, vigas de madera, tejas y carrizos de bambú. Asta bandera monumental: Es la más alta del estado de Jalisco. Forma parte de una de las vistas panorámicas más impresionantes del municipio, al estar situada en el Cerro de la Reina. Cerro de la Reina: Mirador desde donde se puede apreciar el Valle de Atemajac. Es famoso porque se dice que bajo su aspecto de loma se oculta una piramide de la antigua civilización. En la cima del cerro se encuentra una imágen que representa a Cihualpilli, esta hecha de lama o barro de ladrillo, fue construido por el artesano D. Remigio Grande en 1887. En la época prehispánica funcionó como observatorio astronómico, como Trinchera, Centro Ceremonial; fue el escenario de la guerra entre Rebeldes Tonaltecas y Españoles y el Centro de fe cristiana desde el momento de la Conquista. La piedra Encantada: Según lo indica le leyenda, es la puerta de ingreso al cerro de la reina, donde esta sepultado el Palacio Real de Cihualpilli y sus tesoros. Las Siete Cascadas: En la época prehispánica este santuario natural, fue el lugar favorito de la Reina Cihualpilli. Actualmente es un área natural protegida sujeta a conservación y preservación ecológica. Puente "Romulo O´Farril: A través de este puente se puede observar variedad de paisajes y abundante vegetación. Se ubica sobre el Río que une a Tonalá con Matatlán municipio de Zapotlanejo, y permite observar uno de los mejores paisajes naturales como lo es la Barranca del Río Santiago. Piedra de la Campana: Se encuentra a 2.5 Km de Tonalá, sobre una peña maciza, en la pendiente de una colina. Mide 2 metros de largo por 1.85 metros de ancho siendo su grosor de 50 centímetros. Lo peculiar de esta piedra, es que sea tan sonora que al tocándola con otra piedra emite un sonido similar al de una campana.
Alimentos: Pepián, Pozole de frijol, bolitas de carne, adobo. Bebidas: Atole blanco, champurrado (atole con chocolate ), tejuino y agua de lima. Desde la época prehispánica, el pueblo de Tonalá se ha dedicado a la alfarería, tradición que hoy puede admirarse en la rica variedad de piezas que se elaboran, con platos, platones, jarros, cántaros, cazuelas, ollas, maceteros, floreros, piezas en miniatura y figuras decorativas; así como figuras de personas y animales; todas en artísticos acabados de loza vidriada o engretada, barro bruñido, barro canelo o de olor, barro bandera, petatillo, betus, porcelana, y stoneware; producto que por su calidad y belleza goza de fama nacional e internacional. Además de la alfarería, se encuentran las artesanias en papel maché con elegantes figuras decorativas de animales, payasos y muñecos; hojalatería y latón, con figuras de animales; vidrio soplado, en piezas de vajilla, juegos de agua, peces, gallos, y otros; también figuras de yeso y en chatarra. |