Para que tus vacaciones sean todo un éxito es importante mantener el cuerpo bien alimentado e hidratado, independientemente por la vía que viajes, el destino y paquete elegido. Si el recorrido es por vía terrestre y a un lugar cercano lleva un refrigerio para el camino; éste debe ser ligero e higiénico como por ejemplo fruta, sándwich y agua natural embotellada. Si decides hacer una parada rápida para comer algo, elige establecimientos higiénicos y de preferencia alimentos cocinados. Viaje en avión: Si tu vuelo es corto prefiere tomar agua natural o mineral, es mejor que el consumo excesivo de café y bebidas alcohólicas ya que tienden a deshidratar el organismo. Si por el contrario tu vuelo es más largo, como el cuerpo se mantiene en una misma posición por más tiempo es posible que se deshidrate, por lo que es necesario
beber agua mineral para recuperar varios de los minerales perdidos durante el viaje. Viajando en barco: Un viaje así es sinónimo de mareo acompañado algunas veces de vómito, para evitar esta desagradable situación elige la parte alta o la popa (parte trasera) de la nave, así como los asientos y camarotes centrales, ya que éstos se encuentran a una misma distancia del estribor y babor; son sitios donde el movimiento no se siente tanto. Ayuda también no fijar tanto la mirada en objetos cercanos porque su movimiento puede marearte, es mejor disfrutar de la vista que ofrece el horizonte. Desde luego es importante también para este tipo de viajes consultar con el médico los medicamentos que podemos tomar para prevenir mareos y vomito; pero si se te pasó y no llevas nada para este malestar, mastica hielo. Fuente: Blanca Saint Martín Posada. Director General en NutriCare Consulting SC. |