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 Catedral de San Jerónimo Se cree que su construcción fue entre 1538 y 1570, cuando se efectuó la fundación de Tacámbaro, dando lugar también a un convento agustino. Durante este tiempo la Catedral fue devastada por tres incendios; el último fue el 11 de abril de 1865 cuando los belgas fueron derrotados por Nicolás de Régules, lo cual originó que el párroco Crisanto Gómez decidiera poner bóveda al edificio, iniciándose estos trabajos en 1891 con la cooperación del pueblo. Las campanas actuales son de principios del siglo XX, ya que las más antiguas fueron destruidas por los incendios suscitados. Son cuatro campanas que están distribuidas según los puntos cardinales. La primera dirigida hacia el norte está dedicada a San Rafael, la cual tiene visibles los hoyos hechos por las balas durante la Revolución; la segunda está dedicada a San Ramón; la tercera está hacia el oriente y la cuarta está dedicada a la Virgen de Guadalupe. El altar central consta de dos cuerpos y un basamento. En la parte central de este último se encuentra la sede episcopal, y al centro del primer cuerpo se encuentra un nicho donde se venera al Cristo de los Tablajeros o de la Salud, que data el siglo XVIII. En el segundo cuerpo existe la escultura de San Jerónimo que data del siglo XIX. En el eje de la cúpula existen dos altares formados por un solo cuerpo de cuatro columnas cada uno y seis pilastras de estilo jónico, compuestos con macetones y un medallón con una cruz al centro, retocados con molduras doradas. A la mitad de la Catedral, al lado izquierdo, se encuentra una capilla que fue diseñada por Manuel González Galván y construida en los años 70, es de estilo neoclásico, compuesta de una cúpula pequeña de ladrillo rojizo. En el centro se encuentra la escultura en bronce "El trono de Dios", que fue elaborada por Miguel Velázquez Tracy e inspirada en el Apocalipsis; mide 1.90 por 1.90 metros y fue bendecida el 28 de octubre de 1972. La nave principal está apoyada sobre pilastras y arcos de cantera, con una gran cúpula de cobre que antes era de cantera blanca pero que colapsó en el sismo de 1985. La bóveda posee una moldura de yeso dorado con dos arcos. Los muros están divididos por pilastrones de cantera gris que son de estilo dórico y decorados en color oro. El tambor de la cúpula es de forma circular y posee pilastras de estilo jónico. debajo del tambor hay medallones de los evangelistas Juan, Marcos, Mateo y Lucas. Convento Agustino: Su viejo claustro se utiliza como Palacio Municipal. Santuario de Fátima: Resguarda una réplica del Santo Sepulcro de Jerusalén, única en América con su forma de cueva estrecha y oscura. En este Santuario se veneran pinturas de diferentes vírgenes refugiadas, consideradas reinas espirituales de Polonia, Hungría, Lituania y Cuba. Estas vírgenes fueron traídas a Tacámbaro debido a que en sus países la religión católica era perseguida. Por lo anterior es uno de los centros religiosos más visitados de la región. En el Altar mayor se destaca la pintura de un Cristo resucitado hecha por el Artista húngaro Vilmos Szöts en 1974 y rodeados por los misterios del rosario pintados por el muralista tlaxcalteca Diego Xochitiotzin. Plaza de Armas: Llamada Plaza Benito Juárez cuenta con una arquitectura tradicional de calles empedradas y casas con techo de teja roja. La fuente y sus bancas son de cantera. En sus antiguos portales, uno fue habitado por Mariquita, la musa famosa a quien le compusiera Marco A. Jiménez la conocida canción vernácula "Adiós Mariquita Linda". Templo del Hospitalito: Es el heredero de aquellos centros comunitarios de atención a los desvalidos llamados "Hospitales", y que fueron fundados por el primer obispo de Michoacán Don Vasco de Quiroga. Fuentes: |
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