En diferentes partes de nuestro país, principalmente norte y noreste se han tenido problemas de sequía, pero gracias a este fenómeno que se da desde junio, los estados que se encuentran en esta región tendrán lluvias. Durante los últimos días de junio y la primera semana de julio, en el noroeste de la República Mexicana se registraron acumulados de lluvia mayores a 100 milímetros (mm), que superan el promedio histórico para dicha región. De acuerdo con el pronóstico, las precipitaciones continuarán durante julio y agosto, lo que indica la presencia del Monzón de Norteamérica, conocido también como monzón mexicano. El vocablo monzón se deriva de la palabra árabe mausim, que significa estación; por lo tanto, este fenómeno se refiere al cambio estacional en la dirección de los vientos entre el continente y el océano. A nivel mundial, se han identificado cuatro regiones donde se presentan circulaciones monzónicas: el suroeste de Asia y el Océano Índico; Australia y la Polinesia; África noroccidental y el Atlántico oriental, así como en la zona que comprende el noroeste de México, al occidente y suroeste de Estados Unidos de América. ¿Qué es el monzón mexicano?Entre los seis monzones anuales, uno de ellos es el de América del Norte también conocido como monzón mexicano. El fenómeno generalmente golpea a nuestro país y el suroeste de Estados Unidos durante el verano, lo que genera lluvias nutritivas para la agricultura junto con amenazas de inundaciones repentinas y vientos un tanto violentos. En este tiempo de transición entre estaciones existe un cambio en la dirección de los vientos, lo cual hace que vientos intensos provenientes del sur arrastren humedad del Golfo de California y el Océano Pacífico hacia el noroeste de México y el suroeste de Estados Unidos. El inicio del monzón mexicano se da a finales de junio y varía en función de la latitud; es decir, el ingreso de humedad que generan las lluvias. Comienza en la sierra Madre Occidental y se interna gradualmente hacia el noroeste de México, condición que permanece entre tres y cuatro meses, pudiendo durar hasta septiembre. Este fenómeno que se caracteriza por generar lluvias intensas, aunque no continuas principalmente en las montañas de la Sierra Madre Occidental y sus alrededores, comprenden Baja California, Baja California Sur, algunas regiones de Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora y el norte de Nayarit. Durante los últimos días de junio se registraron acumulados mayores a 100 mm, que superan la climatología (promedio histórico) de las zonas que comprenden el noroeste del país y que oscilan entre los 40 y 60 mm. Más del 60% de la precipitación anual de esta región ocurre en este periodo e, incluso, en zonas donde no ha llovido, lo que ayuda a mitigar las condiciones de sequía y beneficia a los sectores agua, agrícola, ganadero y medio ambiente. Fuentes: |