Este lugar rodeado de bosques, montañas, valles de rocas, lagos y cascadas, tiene sus orígenes en la cultura Paleo indígena Clovis, que probablemente se remota a más de 15,000 años, en la parte norte de las montañas, especialmente en el municipio actual de Madera. Se cree que los primeros Europeos que llegaron a la sierra fueron los integrantes de la expedición de Francisco Ibarra, en 1565. Asi también registros muy antiguos de la invasión española señalan a Gaspar Osorio en 1589, quien llegó al cañón Chínipas desde Sinaloa, en busca de metales preciosos. A la llegada de los españoles, la sierra estaba ocupada por un gran numero de indígenas incluyendo los Témoris, Guazapares, Chínipas, Tarahumaras, Tepehuanes, Pimas, Varohíos, Jovas, Conchos, y Batopilas que se dedicaban a trabar la tierra y a la caza. De estos grupos sólo permanecen hasta nuestros días los Tarahumaras, Tepehuanes, Pimas y Varohíos. Con la finalidad de evangelizar, misioneros jesuitas llegaron a la sierra Tarahumara entre 1601 y 1767 logrando su objetivo en la mayoría de los grupos. Los primeros contactos entre misioneros y Rarámuris fueron hechos por el Padre Jesuita Pedro Méndez, quien llego a Chínipas en 1601 junto con el Capitán Martínez de Urdaide. Posteriormente el catalán Joan de Font , un misionero Jesuita de los Tepehuanes, fue el primero en llegar a la Sierra Tarahumara por el lado este, estableciendo contacto con la gente en 1604. En 1626 los jesuitas se establecieron en la Misión de Santa Inés de Chínipa, la cual fue destruida en 1632 a causa de una rebelión indígena que cobro las vidas de algunos misioneros, lo que impidió la evangelización en las montañas. En 1673, Los misioneros José Tardá y Tomás de Guadalajara reiniciaron la evangelización, estableciendo las misiones más importantes de la Sierra. En 1676, los padres Fernando Pécoro y Nicolás Prado reestablecieron la Misión de Chínipas, lo que significaba la reapertura de la región oeste. Por otro lado el descubrimiento de recursos minerales en las montañas fue el factor determinante para que los españoles conquistaran a la gente Tarahumara. Con la finalidad de encontrar metales preciosos, los colonizadores se establecían en la zona fundando pueblos que aun existen. Su asentamiento reforzó la actividad minera en la sierra, hoy unos de los pilares de la economía del estado de Chihuahua. Durante la época revolucionaria la lucha entre los liberales y conservadores dejaron huella en la sierra Tarahumara , ya que fue el escenario de múltiples confrontaciones; durante la guerra con Estados Unidos y la Intervención francesa, el gobernador de Chihuahua tuvo allí su escondite. Mucha de la gente que vivía en las altas montañas se unieron a Porfirio Díaz para formar parte de su ejército, cuya batalla se enfocaba en impedir la reelección del entonces Presiente Benito Juárez . Una vez que Porfirio Díaz consigue llegar al poder, promovió la penetración de capital extranjero, especialmente para la industria forestal y minera. En Chihuahua se formaron grandes latifundios que se extendieron hasta las montañas. Para los primeros años del siglo veinte, se produjo una construcción masiva de rieles de trenes que llegaron hasta los pueblos de Creel y Madera. Cuando el gobierno de Díaz se convirtió en una dictadura, la gente vuelve a la lucha, esta vez comandada por Francisco Villa y Venustiano Carranza, quienes desde la sierra Tarahumara condujeron maniobras estratégicas. Los enfrentamientos por el poder dejaron a los habitantes de la sierra en la pobreza, así que para levantar la economía, al final del siglo XIX se optó por la explotación de sus bosques. De la explotación de los recursos naturales, con el paso del tiempo se llegó a la sobreexplotación lo que trajo serías consecuencias económicas para la gente de la sierra, así que optaron por aprovechar sus caminos y amplios y maravillosos paisajes para atraer al turismo. Es así como hoy Creel se ha convertido en una importante localidad turística que cuenta con todos los servicios como hoteles y restaurantes; y para un futuro cercano se tiene proyectado la construcción de un aeropuerto regional, con lo que se ampliarían sus servicios al enlazarlo vía aérea con ciudades como Chihuahua y Los Mochis. Por parte de la Secretaría de Turismo, hace algunos años se elaboró un programa de apoyo y promoción para aquellos lugares que a pesar del paso del tiempo han conservado sus construcciones, costumbres y tradiciones, dándoles el calificativo de Pueblo Mágico, Creel cuenta con tal denominación desde el año 2007. |
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