Esta región muestra indicios de ocupación humana por lo menos desde el Preclásico medio mesoamericano ( XII-IV a. C.). Sus edificios piramidales datan de esta era hasta el siglo XVI; en ellos están impresos diversas características arquitectónicas de quienes habitaron el lugar donde se ubica el Centro Ceremonial más importante de Mesoamérica, llamado Anáhuac. A la llegada de Hernán Cortés y ayudado por guerreros tlaxcaltecas, llevo a cabo una matanza sin precedentes. Durante seis días del mes de octubre de 1519 aniquiló a la población civil, dignatarios y oficiales con el argumento de haber creído observar preparativos para un ataque, porque la ciudad estaba desierta y sobre los techos de las casas había montículos de piedras, dijo además que Moctezuma tenía a las afueras de la ciudad un ejército de veinte mil hombres que en asociación con los Cholultecas pretendían atacar a los españoles y a sus aliados. La masacre fue tal que se afirma a las calzadas y patios de los altares teñidos de rojo, la sangre corría como si fuera un día de lluvia. Por Cédula Real del Príncipe Felipe II de España y otorgada por el emperador Carlos V, el 27 de Octubre de 1535 se concedió a Cholula el título de ciudad. El 19 de junio de 1540, el emperador Carlos V y su madre doña Juana I de Castilla (Juana la Loca) otorgaron el Escudo de Armas, poniendo a la gran ciudad bajo la advocación de San Pedro, construyéndose en la época colonial 47 iglesias en la localidad. En la época colonial llegaron a construirse en el valle cholulteca más de un centenar de iglesias, no tantas como días tiene el año según lo indica el mito; tal aseveración se desprende de la inmensa cantidad de teocallis que fueron observados y destruidos durante la ocupación española. El 12 de febrero de 1895 se le denominó Distrito Cholula de Rivadavia, por decreto del XIII Congreso Constitucional del Estado y en honor del presidente argentino, Bernardino de Rivadavia; en compensación o intercambio político cultural a Buenos Aires, Argentina y por el hecho de llevar el nombre de Benito Juárez en una de sus principales avenidas. Durante varias décadas del siglo pasado, hubo varios grupos políticos con suficiente influencia para someter el crecimiento urbano de la metrópoli, en algunos de los casos el gobierno municipal perdió sus bienes, se destruyeron vestigios arquitectónicos y se perdieron los amplios atrios y huertas de los templos al ser ahora propiedad privada. La riqueza colonial de la teocrática ciudad, ha sido devastada por los depredadores culturales, quienes tolerados por sus familiares o amigos gobernantes, han permitido su saqueo o destrucción. Otro factor que también ha contribuido a la pérdida de riquezas ancestrales de los cholultecas fueros los fenómenos naturales como el sismo del 15 de junio de1999, que afectó a la mayoría de templos coloniales, resultando severamente dañadas las iglesias de San Andrés Cholula y el templo dedicado a la Virgen de los Remedios, que se edificó sobre el gran teocalli. A pesar de los factores en contra a los que se ha enfrentado esta región poblana, tanto San Pedro como San Andrés, dos municipios hermanados por su historia y tradición que comparten el orgullo de ser cholultecas, el contar con un patrimonio cultural en el que destaca la pirámide con el basamento más grande de América Latina más el trabajo coordinado de ambos municipios y la administración estatal, permitió que se le otorgara a la entidad el quinto reconocimiento a un Pueblo Mágico, en octubre del 2012. Fuentes: |
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