Antes de la llegada de los españoles a estos territorios, estudios por parte del INAH en la zona registraron el asentamiento de comunidades prehispánica organizadas y de cultura avanzada desde el año 200 a.C. al 1050 d.C. Los habitantes del lugar construyeron plataformas piramidales principalmente en cimas de cerros, juegos de pelota, graneros, calzadas, viviendas etc. usando principalmente material de cantera, piedra volcánica o basalto, lodo, argamasa, etc. Entre los numerosos sitios prehispánicos, los más relevantes por tener arquitectura religiosa y habitacional destacada se ubican en Cuarenta, El Maguey, Rincón de Mesa, Sauceda, etc. Posteriormente en el siglo XII ocuparon la zona del valle laguense indios semi nómadas llamados cuachichiles o "cabezas rojas" en náhuatl, que fueron los nativos encontrados en esta zona a la llegada de los españoles. Los indios cuachichiles dominaban un extenso territorio desde el actual San Juan de los Lagos por el sur donde colindaban con tecuexes hasta Coahuila, donde habitaban los indios rayados o cohuiltecos. A la llegada de los peninsulares, este lugar era conocido como Pechititan, según se precisa en la propia acta de fundación de la villa. La expansión peninsular se vio frenada por varias tribus como los chichimecas, pobladores nómadas o semi nómadas, los cuachichiles en la parte central, al sur por los cazcanes; desde Xalostotitlán hasta Acatic dominaban los tecuexes, al este de Pechititan estaban los guamares en la zona de Guanajuato y al oeste los zacatecos a los que pertenecían los legendarios caudillos Xiconaqui y Custique, quienes junto con los chichimecas enfrentaron la invasión española desde 1550 hasta 1590 en la conocida Guerra Chichimeca. Sin embargo los encomenderos fronterizos fueron ocupando poco a poco estas tierras. El primer hispano que construyó una hacienda en tierras laguenses fue D. Diego de Ibarra, pero un grupo de chichimecas el año de 1551 cayó sobre su estancia (La Sauceda y San Antonio) y mataron todos los animales. La asechanza chichimeca hacía imposible pues la colonización de la región de Lagos. Después de una intensa lucha por el territorio fueron designadas las primeras autoridades de la región, siendo los nombramientos del Señor Cura de Teocaltiche y de Alcaldía Mayor del mismo lugar, teniendo como comprensión la región de Teocaltiche y Nochistlán, Zacatecas y los Llanos de los Chichimecas (Lagos). El Virrey D. Luis Velasco para la pacificación de éstas tierras implementó varias estrategias: Primero la construcción de fuertes, presidios o baluartes en puntos estratégicos del Camino Real de Minas donde un contingente de soldados salía a vigilar el camino y acompañaba a los viajeros para defenderlos de los asaltos chichimecas. Luego, trajeron familias del Valle de México (tlaxcaltecas) para fundar poblaciones que sirvieran de intermediarios con los chichimecas. Posteriormente la Real Audiencia de la Nueva Galicia ordenó a su Alcalde Mayor en Teocaltiche, originario de Sevilla, España, Hernando Martel a que buscase un lugar para fundar una villa española, y asi se hizo conjuntamente con el primer cura y vicario de la parroquia de Santa María de los Lagos, padre Juan de Cuenca Virues, quien también participó en la fundación oficial del real de minas de Comanja en 1561. Es así que se funda la villa de "Santa María de los Lagos" un 31 de marzo de 1563 con 73 familias españolas que iban acompañadas de sirvientes indígenas y esclavos africanos para su servicio personal y el trabajo de las estancias agrícolas y ganaderas. Los vecinos españoles eligieron como imagen titular de su templo parroquial y de su villa a la Virgen maría en su advocación de La Asunción, y como patrono menor a san Sebastián, un soldado romano converso al cristianismo asesinado por el emperador Diocleciano hacia el año 305. Ya formada la villa, la riqueza de estas tierras comenzaron a dar frutos de tal manera que ya para el año de 1600, se herraban en la región de Lagos más de 20,000 cabezas de ganado lo que la convirtió en el principal punto de crianza de ganado en todo el centro de la república mexicana, trayendo consigo a este territorio una de las costumbres y deporte nacional por excelencia: la charrería. El primer alcalde ordinario de la villa fue el minero de Guanajuato y cofundador de Lagos, Pedro Marfil a quien le sucedió en el cargo el sacerdote Gonzalo Vázquez Baladez quien sería el único eclesiástico que hasta ahora ha fungido como Alcalde en Lagos. Durante esta época la importancia de la villa iba en aumento, de tal manera que el año de 1615 se inauguraron nuevas casas reales y la cárcel. Hacia 1577 se había construido el segundo templo parroquial y en 1621 se inicia la construcción del tercer templo parroquial con muros sólidos de calicanto y una torre que es terminada hacia 1685. En el año de 1685 se funda también el Convento de Nuestra Señora de la Merced, el Colegio de primeras letras de San Lorenzo y en 1690 se inicia la construcción del templo. La importancia de la Villa de Lagos fue tal que en el Siglo de las Luces (XVIII) se convierte en el espacio temporal más benéfico: Se funda el Convento de Capuchinas Pobres del Señor San José y se inicia la construcción del Templo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, el Templo de Nuestra Señora del Rosario, la Casa Consistorial, y los principales mesones, actuales fincas que son importantes atractivos arquitectónicos como los son el Mesón de la Merced, de Jesús María y de la Soledad. Con la revolución, la cristeada y la reforma agraria la villa se vio afectada en la disminución de la charrería, dejando a los hacendados de la región como los únicos que perpetuaron estas costumbres. La época de la Independencia no pasó desapercibida en Lagos de Moerno, prueba de ellos fue la misteriosa muerte en las mazmorras del Síndico de la Ciudad de México, el Laguense Lic. Francisco Primo de Verdad y Ramos, al propugnar en aquella histórica sesión solemne en la que estaban todas las autoridades de la Nueva España que la "soberanía radicaba en el pueblo". También se recuerda la visita del Sr. Cura D. Miguel Hidalgo y Costilla quien conoció y trató varias familias Laguenses, incluso algunas se le unieron al movimiento de Independencia. El de 10 de agosto de 1823 se concertaron los "Convenios de Lagos" entre Nicolás Bravo y Pedro Celestino Negrete por el Gobierno del Centro y por la Provincia de Guadalajara, Luis Quintanar, reconoce entonces al Estado Libre y Soberano de Jalisco. Por decreto del 27 de marzo de 1824 se le concede el título de "Ciudad"; desde 1825 se convierte en cabecera del cantón y departamento de Lagos, y por Decreto 207, el 9 de abril de 1829 toma el nombre de "Lagos de Moreno", para honrar la memoria del ilustre Insurgente Don Pedro Moreno González Hermosillo Márquez, cuyos restos se encuentran en el mausoleo de la Columna (Ángel) de la Independencia en la Ciudad de México, mientras que su cráneo está en su tierra natal, en el altar colateral del crucero del templo de la Merced del lado de la epístola. En el año de 1831 el Sr. Gobernador trasladó los Poderes convirtiendo a Lagos en Capital de la Entidad. El 16 de septiembre de 1855 se firmaron aquí los Convenios de Lagos, con los cuales Manuel Doblado y Antonio de Haro y Tamariz reconocían el Plan de Ayútla, respetando y obedeciendo a Juan Álvarez como General en Jefe y al Gral. Ignacio Comonfort como su segundo. Posteriormente con la guerra de Reforma Lagos se ve ocupada, a veces por conservadores, a veces por liberales. Otro hecho importante en la vida histórica de lagos lo marcó la llegada del ferrocarril a través de la Compañía del Ferrocarril Central. Durante la Revolución Mexicana muchos laguenses destacados se incorporan, entre ellos Mariano Azuela y Francisco Guerrero Ramírez. La brillantez educativa y cultural que había señalado a Lagos como "la Atenas de Jalisco" viene en decaimiento. En 1923 se cierra la Fabrica de Hilados y Tejidos la Nueva Victoria que daba ocupación a más de 500 familias, provocando la emigración de laguenses a otras tierras. La cultura, la educación y la economía se estancan. En la década de los años 40 mejoró la producción ganadera e influyó hasta en las transformaciones sociales de gran parte de Lagos, llegaron al lugar empresas procesadoras de leche y el ganado mejoró hasta el grado de convertir a Lagos en una importante cuenca lechera del País. En el año de 1963 un grupo de destacados laguenses realizan un programa para conmemorar el IV centenario de la fundación de la villa de Santa María de Los Lagos; además de los eventos culturales y sociales, destaca la transformación a la ciudad. Entre los nombramientos importantes que Lagos de Moreno ha recibidio se encuentran: Zona de Monumentos Históricos, por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH),en 1989, Patrimonio de la Humanidad dentro del Camino Real "Tierra Adentro" por la UNESCO, el 1 de Agosto del 2010 y el más reciente "Pueblo Mágico" por SECTUR, el 16 de Noviembre del 2012. Fuentes: |
Lagos de Moreno. Ubicación y clima | Atractivos turísticos de Lagos de Moreno