Características de las cuevas de Yagul y Mitla

El complejo se integra de 115 cuevas y "abrigos" como técnicamente se conocen a los nichos ígneos naturales, donde se pueden apreciar pictogramas que representan figuras humanas, animales, flechas y otras formas parecidas a mapas estelares.

Estas cuevas eran el refugio de antiguos recolectores y cazadores, quienes plasmaban en sus paredes la vida cotidiana, costumbres y tradiciones.

Posteriomente a comienzos del siglo XX las cuevas fueron ocupadas por activistas de la Revolución Mexicana y actualmente para pastores.

Anteriormente se creía que la zona en donde se habría desarrollado la agricultura del maíz era en el valle de Tehuacán, Puebla, pero gracias al Teocintle (grano de maiz) dibujado dentro de las cuevas localizadas alrededor de Yagúl y Mitla, la perspectiva cambió súbitamente.

Diversos estudios no sólo mostraron que las cavernas albergan semillas de calabaza de 10 mil años de antigüedad, lo que constituyen los restos más antiguos de plantas domesticadas conocidas hasta ahora en América, sino que también fueron descubiertas semillas de fríjol y maíz que datan de seis mil y cuatro mil 200 años antes de Cristo respectivamente.

Las Cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla representan además el límite de distribución de animales como la liebre norteña y el lince; son el refugio de aves migratorias como la golondrina risquera y la garza gris, que arriban desde Canadá.

Martínez Muñón arqueólogo e investigador del INAH, resaltó que en esta extensa área también se han detectado restos de fauna del Pleistoceno con marcas de corte y consumo; así como de campamentos de paleoindios; asi como alineamientos de 20 metros de cantos rodados, usados posiblemente en rituales.

Por todo lo anterior es que esta zona oaxaqueña se ha ganado el mérito de considerarla como de gran interés antropológico.