"La Gran Caxcana" era un territorio mexicano que comprendía los estados de Jalisco, Zacatecas y Aguascalientes. Sus primeros pobladores fueron una congregación de indios nahuas provenientes de San José de Huejúcar, que significa "lugar de sauces", precisamente por ello es que más tarde, durante la época colonial se le conoce como Valle de Huajúcar, tiempo en el que además albergó a los primeros pobladores de origen español, criollo y mestizo. Jurisdiccionalmente el Valle correspondía a la Alcaldía mayor de Juchipila Zac. y eclesiásticamente a la parroquia de Tabasco Zac. pero como los servicios religiosos les quedaban a una distancia retirada, sus habitantes obtuvieron el permiso para fundar una nueva capilla, este fue emitido por el Gobernador de la Mitra de Guadalajara, Manuel Colón de Larreategui, el 18 de noviembre de 1771. En 1778, Don José Calvillo, dueño de la Hacienda San Nicolás dona una parte de sus tierras para que los pobladores fundaran una villa, asi como una nueva parroquia. Dándole por nombre San José del Valle de Huajucar y que hoy conocemos como El Pueblo Mágico de Calvillo, perteneciente al Estado de Aguascalientes. Este municipio se caracteriza entre otras cosas, por ser uno de los que cuentan con gran cantidad de gente Caucásica en el Estado, debido a que durante la intervención francesa, el norte del valle de Huajuacar fue ocupado por los franceses, que con el paso del tiempo se mezclaron con los descendientes de españoles que ya habían habitado la parte del sur del valle. Luego de terminada la Guerra cristera, Calvillo se convirtió en uno de los municipios más prósperos del Estado de Aguascalientes ya que el cultivo de la Guayaba tuvo un gran auge y logró ser la actividad comercial más prolifera del Municipio. Fuentes: |