Misión de Satevó: Se ubica a 8 kilómetros de Batopilas, siguiendo el curso del río. Se trata de una misión levantada por los jesuitas en 1760, es una de las más bellas de México y mejor conservadas de la región. Templo de San Miguel: Un domo triple que data al siglo XVII. Para llegar al templo necesitas viajar ocho kilómetros a pie desde el pueblo y hacia el Valle de Satevó. La caminata es un poco larga, pero las vistas son inigualables. Creel: Pueblo Mágico maderero que entre sus atractivos no ofrece su arbolada Plaza de Armas, la Iglesia de Cristo Rey y el Museo de Paleontología. Su mirador dispuesto en una colina hacia el emblemático Cristo Rey y el Lago de Arareco, donde podrás pasear en lancha. Cusásare: Poblado que cuenta con un pequeño museo etnográfico y una bella misión jesuita, construida en el siglo XVIII. Cerca de este pueblo se ubica una imponente cascada de 30 m. de altura. Divisadero Barrancas: Ofrece increíbles panorámicas de esta maravilla natural, así como actividades ecoturísticas y excursiones. Cerocahui: Destaca por su Iglesia de San Francisco Xavier, de la época virreinal, y por brindar el entorno perfecto para admirar aves, cabalgar o dar extensas caminatas. Mirador del Cerro del Gallego: Se ubica en el camino hacia Urique, magnífico lugar que ofrece una perspectiva completa del pueblo, el río y la barranca. Urique: Poblado de clima tropical que alberga numerosas huertas de mangos, papayas y toronjas. |
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