Donato Guerra: esta población conserva su aspecto colonial con casas de techos típicos y amplios aleros. En la plaza del pueblo debe visitarse el Templo de la Asunción, obra del siglo XVII, y en los alrededores "El Salto", cascada de altura regular; un manantial de aguas sulfurosas llamado "El Molinito" y "La Peña" elevación que ofrece hermosas vistas. Villa de Allende: el Parque Villa de Allende está cercano a Bosencheve, y en él se localiza un espléndido campamento vacacional que pertenece a la localidad del mismo nombre, ubicada a 74 kilómetros de Toluca. En Villa de Allende se pueden adquirir diversos productos artesanales manufacturados por Mazahuas como manteles, carpetas, morrales y blusas con diseños tradicionales. Este sitio cuanta con zonas para acampar; cuenta con asadores y lugar para fogatas; también varias canchas deportivas, juegos infantiles, un kiosco, salón para usos múltiples y un recinto para ceremonias, tiene servicio de vigilancia las 24 horas. Temascaltepec: esta hermosa y tranquila población está en el fondo de un nudo de montañas boscosas enclavada en una barranca, se encuentra rodeada de cañadas, vegetación y cascadas. Temascaltepec significa en náhuatl "Cerros de los Temascales", es decir de los baños. Aquí en el siglo XVI se descubrieron vetas de minerales y fue parte de la Provincia de la Plata, por ello conserva la fisonomía típica de un pueblo minero. Actualmente en la piara central hay una fuente y un kiosco, y en los negocios cercanos se pueden adquirir joyería, tejidos, deshilados y trabajos en palma, entre otras artesanías. Junto a la plaza principal se encuentra el Templo del Consolador, obra del siglo XVI de estilo muy sencillo donde se venera una imagen de Cristo llamada "Señor del Perdón". En Temascaltepec hay hoteles, gasolineras y restaurantes. La región es ideal para recorridos a pie y los sitios más visitados son Brinco de León, el Peñón, Las Juntas y Real de Arriba. Tejupilco: población fundada por los matlatzincas, de los cuales hay vestigios arqueológicos; en la Colonia también se explotaron los minerales y ahora es importante centro económico. Los alrededores son muy bellos y hay abundantes huertas; en la plaza se levanta la Parroquia del Señor del Santo Entierro, erigida por franciscanos en el siglo XVIII, en el templo hay un cristo de pasta de caña. De Tejupilco se puede continuar hacia el sur donde esta Bejucos, fértil lugar donde hay arroyos y estanques, o bien, tomar un camino vecinal hacia Nanchititla, sitio de "nanciales" o áreas cenagosas que durante años permaneció prácticamente incomunicado. La población está enclavada en el parque Sierra de Nanchititla, el cual tiene una espectacular cascada formada por cinco caídas de diversas alturas que suman más o menos 85 metros; es la más alta del altiplano central y del Estado de México. Fuera de esta ruta, en el extremo suroccidental, esta la presa Vicente Guerrero donde se puede practicar la pesca de mojarras. Colorines: el lugar se asienta a la rivera de una presa que está construida en un nivel superior al del pueblo. El Pochote es un árbol que se da en esta región y cuyo fruto es similar al algodón y en alguna época fue utilizado para la confección de telas. Ixtapan del Oro: a solo 90 kilómetros de Toluca está la hermosa población cafetalera que se localiza a 1,800 metros sobre el nivel del mar y posee clima de 24º C durante el año. Los alrededores de Ixtapan del Oro son espléndidos con vegetación exuberante y campos fértiles y floridos, así como varias caídas de agua, de las cuales la más bella es "El Salto de Chihuahua", donde se pueden pescar truchas y disfrutar de las aguas heladas y cristalinas; en los alrededores hay asadores, mesas y sitios para acampar. El pueblo es notable por sus casas encaladas de estilo andaluz, con balcones y rejas de hierro adornadas por enredaderas de buganvillas y abundantes huertas donde se cultiva mango y plátano. En Ixtapan del Oro hay cabañas rústicas, restaurante, un pequeño balneario de aguas termales y un taller de alfombras artesanales. Nuevo Santo Tomás de los Plátanos: el pueblo esta ubicado en la punta de la montaña, es ahora una colonia de la Compañía Federal de Electricidad. Antiguamente se encontraba en un pequeño valle a diez Km. de allí. El Nuevo Santo Tomás cuenta con un jardín central rodeado de árboles y con una iglesia, a su espalda hay un mirador sobre la sierra y barranca. Siguiendo la misma carretera se llega a los terrenos y las casas del antiguo Santo Tomás, al centro de la laguna artificial se ve la torre de la antigua iglesia. Centro de Espiritualidad Carmel Maranatha:se encuentra a 6 Km. de Valle de Bravo por la carretera a Amanalco de Becerra. Pertenece a la congregación de los monjes Carmelitas. Dentro de la Iglesia Católica son reconocidos por tener lugares en donde se fomente el que el hombre pueda vivir en la gracia de Dios y el descubrimiento de si mismo a través de la meditación, silencio y oración. Esta casa se comenzó a construir hace casi 20 años y aún sigue en construcción. Dentro de las diferentes capillas alberga piezas religiosas de exquisito gusto y gran valor artístico. Continuamente se realizan retiros y seminarios dirigidos por expertos en la materia. Horario de Visitas: todos los días de 9:30 a 13:30 y de 16:30 a 18:00. Misas: sábados 18:30 p.m. y domingos 11:00 a.m. Ex Hacienda de Santa María Pipioltepec: a pocos kilómetros adelante de Maranatha verá el casco de la hacienda y parte del acueducto que va de la laguna de Amanalco al patio de la casa. En 1611 el Virrey Luis Velasco otorgó las tierras a Pedro Valencia. En 1808 Lorenzo de Angulo Guadarrama compró la hacienda y construyó la interesante capilla de principios del siglo XIX. En 1841 pasó a las manos de José María Garay. Durante la segunda guerra mundial fue cárcel de marinos alemanes detenidos por autoridades mexicanas. Hoy en día pertenece a la familia Serrano, con cuya autorización puede ser visitada. Actualmente se realizan campamentos para niños en verano y Semana Santa. Rancho Feshi:pasando Amanalco de Becerra aproximadamente a 5 Km se encuentra el rancho Feshi, que en lengua autóctona quiere decir "Agua que canta". Es un pequeño valle con un río y manantiales ideal para la cría de truchas que es a lo que se dedican. En el rancho hay un modesto restaurante donde se cocinan deliciosas truchas. Fuentes: Autor:Eréndira Luna. |
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