Su nombre tiene raíces de la lengua purépecha; akamba que significa maguey y del sufijo ro, locativo de esta lengua, por lo que su significado es "Lugar de magueyes", o "Lugar donde crecen los magueyes". El primer asentamiento prehispánico en Acámbaro se produjo durante el horizonte clásico en la llamada cultura Chupícuaro, la cual floreció en esta región entre el año 500 a.C. y el 100 d.C, siendo ésta una de las más estables del centro de México. La ciudad fue fundada el 19 de septiembre de 1526 por el cacique don Nicolás de San Luis Montañés, con el nombre de San Francisco de Acámbaro, siendo una de las primeras villas que fundaran los españoles en Guanajuato. El objetivo de su fundación fue el de poder controlar mejor los diversos grupos indígenas de la región bajo el mando de autoridades civiles y eclesiásticas españolas. Don Fernando de Tapia y don Nicolás San Luis de Montañés (indígenas evangelizados que ayudaron a los españoles a facilitar la conquista), llegaron al valle de Acámbaro después de haber conquistado Querétaro y Apaseo; se apoderaron de la región con la finalidad de establecer una base de operaciones militares que sirviera como punto de abastecimiento para las posteriores incursiones de los conquistadores. Durante el siglo XVIII, en Acámbaro se construyeron importantes edificaciones religiosas y civiles. En la guerra de Independencia, fue crucial la participación de María Catalina Gómez de Larrondo, quien intervino a favor de los insurgentes, ya que sorprendió y atacó a un destacamento del ejército realista español que venia de la capital del virreinato con un cargamento de oro y plata para pagar al ejército realista. El destacamento fue capturado por esta valiente mujer con la ayuda de un reducido número de personas vecinas del lugar. Luego se pone en contacto con don Miguel Hidalgo y le informa del acontecimiento, poniendo de inmediato a la disposición del Padre de la Patria, a los españoles prisioneros de guerra. Don Miguel Hidalgo llega a la ciudad el 13 de octubre de 1810 para agradecer a la heroína su colaboración y reestructurar su ejército que se dirigía a la ciudad de México. Días más tarde, el 22 de octubre, en el Monasterio de San Francisco de la propia localidad, los demás líderes del movimiento independentista declararían a Acambaro Cuartel General del Ejército Grande de América y el Cura Miguel Hidalgo fue nombrado "Generalisimo de las Américas", poniendo en él toda la esponsabilidad militar. Durante la Revolución Mexicana, Acámbaro como la mayoría de los municipios guanajuatenses, participó de manera decisiva al apoyar con hombres y con dinero al movimiento revolucionario maderista en favor de la democracia. En la época carrancista se nacionalizan los talleres de los ferrocarriles. Y en la época cardenista se modernizan las instalaciones ferrocarrileras, consiguiéndose dos máquinas de vapor, la 295 en septiembre de 1942 y la 296 ("La Fidelita"), en junio 10 de 1944. Se construyó la presa Solís, en el corazón del asentamiento indígena prehispánico Chupícuaro y fue inaugurada en mayo de 1949 por el entonces presidente de la República Lic. Miguel Alemán Valdez. Cabe destacar que esta presa es la de mayor capacidad en el estado de Guanajuato. La remodelación del municipio se dió durante el período de gobierno del Lic. Juan José Torres Landa (1961-1967), bajo el Plan Guanajuato. |